Las hojas tienen color porque contienen compuestos químicos llamados pigmentos. Los pigmentos de clorofila hacen que las hojas se vuelvan verdes.
Esta clorofila tiene la capacidad de convertir la luz solar y el agua en nutrientes que son útiles para las plantas como azúcares y carbohidratos.
Durante el verano, cuando el sol brilla todo el día, las plantas producen mucha clorofila.
Pero en otoño, el clima se vuelve más frío, no hay mucha energía disponible y, como resultado, muchas plantas comienzan a dejar de producir clorofila. Los compuestos de clorofila también se descomponen en moléculas más pequeñas.
A medida que la clorofila comienza a disiparse, otros pigmentos de las hojas comienzan a mostrar su color. Es por eso que las hojas se vuelven de color amarillo pardusco.
Ahorra energía
Las plantas necesitan mucha energía para producir clorofila.
Si las plantas descomponen los compuestos de clorofila y los eliminan de las hojas antes de que caigan, pueden almacenar energía. Ahí es donde está el punto.
Las plantas pueden reabsorber las moléculas que forman la clorofila. Luego, cuando el clima se calienta y hay suficiente luz solar para crecer, las plantas pueden usar estas moléculas almacenadas nuevamente para producir pigmentos de clorofila nuevamente.
Este método es más eficaz que las plantas que tienen que volver a producir clorofila desde cero utilizando sustancias libres de la naturaleza.
Aparte de la clorofila, hay otros pigmentos en las hojas que se llaman carotenoides. Los carotenoides son amarillos y marrones. También hay pigmentos de antocianina en algunas plantas que solo se producen en otoño. Este pigmento hace que las hojas sean de rojo a morado. Las antocianinas también funcionan para evitar que los animales se coman las hojas o se quemen con el sol.
Entonces, el cambio de color en las hojas se produce porque hay un cambio de pigmento.
Cuando cambian las estaciones, las plantas descomponen sus pigmentos verdes para ahorrar energía. Y las hojas parecen tener un hermoso color amarillo, naranja a marrón.